Originalmente, malocas eran viviendas comunales utilizadas por algunos pueblos indígenas de la Amazonía. Pueden tener diferentes estilos, tamaños e incluso funciones sociales, utilizándose como hogares o lugares para reuniones comunitarias, transmisión de conocimientos o incluso rituales. Entre los Marubo , por ejemplo, la maloca se construye con juntas y ataduras y sirve como lugar para dormir, preparar alimentos, recibir visitas, cantar y asistir al chamán.

Como parte de la "Route to Belém", Maloca se ha convertido en una plataforma multiverso que amplía el acceso a la COP30 y otros eventos sobre cambio climático. Alberga salas virtuales inmersivas donde gobiernos y organizaciones, presentes o no en la conferencia de Belém, pueden realizar presentaciones, en las que cualquier persona, desde cualquier lugar del mundo, puede participar. Maloca permite la traducción de eventos mediante IA a más de 50 idiomas.